Al entender a la obesidad como una enfermedad en sí misma, ECOS propone un abordaje multidisciplinario que permita corregir todas las aristas que se correlacionan en esta problemática. La cirugía es la herramienta más importante para el tratamiento de la obesidad severa pero su efectividad y seguridad se encuentra sostenida en el trabajo en equipo de múltiples especialidades.

La primera consulta se realiza en la mayoría de los casos con el cirujano bariátrico quién evaluará la condición clínica general y ofrecerá las mejores opciones de tratamiento que se irán ajustando a cada paciente a medida que avance su valoración multidisciplinaria. Luego de la primera consulta con el cirujano, el paciente visitará al equipo multidisciplinario conformado por: NUTRICIÓN, PSICOLOGÍA Y OBESOLOGÍA CLÍNICA.

EL paciente realizará consultas con todos los miembros del equipo aproximadamente una vez por mes para lograr optimizar todos los aspectos. Desde el abordaje psicológico de la obesidad, el mejoramiento de hábitos alimenticios y la valoración clínica integral para optimizar cualquier condición médica asociada antes de la cirugía. Durante este proceso se plantea como objetivo general alcanzar un descenso del 10% del peso de inicio.

La contención del paciente que sufre de obesidad es el pilar fundamental de nuestra valoración pre operatoria.

Durante este proceso, deberemos realizar una serie de estudios como:

  • Laboratorio completo con perfil nutricional
  • Valoración del funcionamiento de la glándula tiroides
  • Valoración hepática
  • Video endoscopía digestiva alta
  • Ecografía abdominal
  • Electrocardiograma y valoración cardiovascular
  • Valoración neumonológica

Habiendo alcanzado los recursos psicológicos necesarios, hábitos nutricionales y optimización clínica. El cirujano propondrá al paciente el mejor tratamiento para su condición y se pactará una fecha de cirugía.

En el siguiente video el doctor Federico Moser te cuenta como es el día de la cirugía

La obesidad es un tratamiento crónico, progresivo y recidivante. Es por eso por lo que los controles luego de la cirugía deben sostenerse, sobre todo teniendo en cuenta que el importante descenso de peso inducido por el procedimiento debe ser supervisado por un equipo especializado para optimizar resultados.

De esta manera el paciente concurrirá a controles a las 48-72hs luego del alta y a los 15 días con el cirujano. Durante este tiempo, tendrá contacto frecuente con su nutricionista para la progresión dietaria. A los 30 días y luego mensualmente, será valorado por todo el equipo y podrá retomar todas sus actividades cotidianas incluyendo actividad física.

Hacé click en tu duda y mirá el video de unos de nuestros profesionales para resolverla

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